El 10º aniversario de la Circular de Tejeda dejó un sabor amargo

No todo vale. El auge de las carreras por montaña en Canarias es enorme y los municipios de la Isla se vuelcan en poder tener una prueba en su territorio a la búsqueda de una mayor dinamización. Algunos ayuntamientos echan toda su carne en el asador para organizarlas, mientras otros depositan su confianza en empresas especializadas.

Una de las pruebas con mayor arraigo en Gran Canaria es la Circular de Tejeda. El pasado sábado se celebró la 10ª edición y 6 días después continúa el malestar generalizado entre los participantes.

GJA, organizador de la prueba, apostó este año, según manifestó Francisco Armas, gerente de la empresa, por una nueva modalidad Ultra de 70 kilómetros «ante la demanda existente». Dicha Ultra tuvo 83 inscritos y en Mogán tomaron la salida 66 corredores, llegando a la meta en Tejeda solo 46.

Organizar una Ultra supone un enorme despliegue de medios. Antes de la celebración de la Circular de Tejeda, muchos se preguntaban cómo se arriesgaban a organizar una Ultra cuando en las ediciones precedentes en la modalidad de 41 kilómetros no se había llegado nunca ni a los 200 corredores.

Ahora está de moda alardear de muchísimos inscritos y de que en sus carreras compiten deportistas de muchos países. El objetivo es claro: alcanzar la mayor subvención económica posible del Patronato de Turismo o del Instituto Insular de Deportes del Cabildo.

La Circular de Tejeda 2017 presentó un cartel con 1.350 corredores de 20 países. Inés Jiménez y Ángel Víctor Torres, consejeros de Turismo y Deportes, respectivamente, acudieron al acto y alabaron la prueba. ¿Pero qué análisis se ha hecho?

970 participantes en meta. La Circular de Tejeda tuvo más modalidades que nunca. Y el balance de corredores en llegar a meta, de los 1.350 inscritos, fue el siguiente: Ultra 70K (46 finisher), 41K (71), 21K (407), 12K (357), 5K (60), Canicross (21) y 41K Relevos (5). En total llegaron a meta 972 corredores.

Los corredores, a través de las redes sociales, han reprochado el desastre en la recogida de dorsales el día antes de la prueba en Tejeda, con hora y media de espera, la mala señalización en carrera, deficiencias en los avituallamientos, problemas en el sistema de seguimiento GPS al corredor y un enorme listado de deficiencias que deben invitar a la reflexión.

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