Los empresarios comienzan a retirar las vallas publicitarias

Hasta la semana pasada en el Ayuntamiento de Telde solo constaba de forma oficial la comunicación de la retirada de dos de las más de 100 vallas publicitarias que jalonan la GC-1 a su paso por el municipio y contra las que el Cabildo, que ejecuta un plan de embellecimiento de los paisajes a uno y otro lado de esta autovía, ha emprendido una cruzada desde verano pasado. Sin embargo, una simple mirada al que hasta ahora era uno de los principales focos de impacto de estas estructuras, la ladera sur del lomo sobre el que se asientan las naves del polígono industrial Ajimar, en Jinámar, deja ver que los empresarios han iniciado la operación retirada.

Durante meses hicieron caso omiso a los llamamientos a la colaboración, tanto de Telde como del Cabildo, por lo que todo apunta a que ha sido la advertencia reciente por parte de la institución insular del inminente inicio de la vía ejecutiva la que les ha animado a ceder en sus posiciones. Los propietarios de las vallas que están emplazadas en el resto de los municipios que atraviesa la GC-1 entre la capital y Mogán han puesto menos reticencias y, de hecho, siempre según el Cabildo, las han eliminado todas, o casi todas.

En todo caso, era y es Telde, con diferencia, el territorio más afectado por la presencia de estas estructuras, buena parte de ellas instaladas en suelo rústico o en zonas de servidumbre de la propia carretera que ni siquiera contaban con permiso ni aportaban canon alguno al Consistorio. Por lo tanto, al margen de las ya retiradas, aun quedan muchas, y ante ellas el Cabildo ha dejado claro que se procederá a quitarlas de forma subsidiaria. Telde tendría que afrontar los trámites, mientras que la corporación insular pondría los fondos.

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