La protesta en Tejeda entra en insultos
La Guardia Civil presenta un atestado ante la Justicia con las pintadas que han aparecido en los muros de las carreteras GC-15 y GC-60. El alcalde mantiene que los ataques a su persona no evitarán el trasplante de 12 árboles del casco urbano.
j. quesadA / las palmas de gran canaria
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La protesta de un grupo de ciudadanos contra la decisión del Ayuntamiento de Tejeda de trasplantar una docena de árboles de gran porte de la calle Doctor Domingo Hernández Guerra, en el casco urbano, se ha enturbiado con la aparición de algunas pintadas en muros, paredes y el asfalto de dos carreteras del municipio con insultos al alcalde, Francisco Perera. La Guardia Civil ha levantado atestado y ha puesto los hechos en conocimiento de la Justicia y el primer edil estudia denunciar «amenazas de muerte» a su persona.
Según el atestado de la Policía Local, las pintadas aparecieron en distintos muros de las carreteras GC-15 (pasando la Cruz de Tejeda en dirección al casco urbano) y GC-60 al amanecer el día 30 de mayo. Una de ellas se hizo en frente de la casa familiar del alcalde, en la calle Manuel Hernández Guerra.
El primer edil mantuvo que las pintadas no evitarán que el Gobierno municipal siga adelante con las obras de mejora de la zona comercial abierta de Tejeda, que tienen un presupuesto de 1,3 millones de euros y un plazo de ejecución de 6 meses, que comenzaron esta semana con la poda de los 12 árboles que se trasplantarán, 11 laureles de Indias y un ficus.
Perera insistió en que no se talará ninguno de estos árboles, sino que serán trasplantados por una empresa especializada en terrenos municipales de la zona de Galindo.
Las obras, explicó, incluyen la eliminación de las aceras de la calle Doctor Domingo Hernández Guerra, la disposición de las terrazas de los comercios junto a sus fachadas y la creación de un paseo peatonal con mobiliario y sombras en la zona de los laureles. La circulación por la calle se limitará, en principio en horario limitado y ciertos días, si bien no se descarta dejar un carril en sentido único.
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El alcalde subrayó que los árboles que se retirarán, de especies no protegidas, son «desecadores» del entorno que les rodea y recordó que extienden una tupida red de raíces que genera múltiples daños a las edificaciones cercanas.
Las Palmas de Gran Canaria
La protesta de un grupo de ciudadanos contra la decisión del Ayuntamiento de Tejeda de trasplantar una docena de árboles de gran porte de la calle Doctor Domingo Hernández Guerra, en el casco urbano, se ha enturbiado con la aparición de algunas pintadas en muros, paredes y el asfalto de dos carreteras del municipio con insultos al alcalde, Francisco Perera. La Guardia Civil ha levantado atestado y ha puesto los hechos en conocimiento de la Justicia y el primer edil estudia denunciar «amenazas de muerte» a su persona.
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Según el atestado de la Policía Local, las pintadas aparecieron en distintos muros de las carreteras GC-15 (pasando la Cruz de Tejeda en dirección al casco urbano) y GC-60 al amanecer el día 30 de mayo. Una de ellas se hizo en frente de la casa familiar del alcalde, en la calle Manuel Hernández Guerra.
El primer edil mantuvo que las pintadas no evitarán que el Gobierno municipal siga adelante con las obras de mejora de la zona comercial abierta de Tejeda, que tienen un presupuesto de 1,3 millones de euros y un plazo de ejecución de 6 meses, que comenzaron esta semana con la poda de los 12 árboles que se trasplantarán, 11 laureles de Indias y un ficus.
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Perera insistió en que no se talará ninguno de estos árboles, sino que serán trasplantados por una empresa especializada en terrenos municipales de la zona de Galindo.
Las obras, explicó, incluyen la eliminación de las aceras de la calle Doctor Domingo Hernández Guerra, la disposición de las terrazas de los comercios junto a sus fachadas y la creación de un paseo peatonal con mobiliario y sombras en la zona de los laureles. La circulación por la calle se limitará, en principio en horario limitado y ciertos días, si bien no se descarta dejar un carril en sentido único.
El alcalde subrayó que los árboles que se retirarán, de especies no protegidas, son «desecadores» del entorno que les rodea y recordó que extienden una tupida red de raíces que genera múltiples daños a las edificaciones cercanas.
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