Las ocho estrategias del PTCAN

Recoge 60 acciones específicas para fomentar el autoconsumo fotovoltaico como clave del modelo sostenible en base a un análisis del potencial para la instalación, datos de radiación solar y temperatura y estimación de la demanda.

Propone el uso de sistemas de almacenamiento energético como medio para conseguir una mayor cobertura de la demanda, lo que aportaría más flexibilidad al sistema eléctrico al desacoplarlo de tramos horarios concretos.

Contempla inciativas para la adquisición o renovación de coches eléctricos, también en sector del taxi. El impulso del transporte público y el uso de vehículos no motorizados que reduzcan el uso de vehículo privado se enmarca en la visión del transporte sostenible.

Aborda un diagnóstico de las centrales que aportan generación gestionable: sus unidades, potencias, producción y otros aspectos. Además, se proponen alternativas tecnológicas para cada sistema eléctrico basadas en las renovables.

Plantea incrementar las inversiones en los estudios de exploración, que han avanzado de manera desigual. Para la descarbonización son necesarias medidas que aseguren el soporte de la demanda energética en todos los sectores, más allá del eléctrico.

Estudia de las posibilidades de Canarias para explotar su potencial en energías renovables marinas, y especialmente la ólica off-shore, la energía undimotriz y la fotovoltaica off-shore, aprovechando las condiciones y recursos en el archipiélago.

El hidrógeno no es una fuente de energía, sino que requiere un primer aporte para producirla, almacenarla y suministrarla. Esto permite un amplio abanico de opciones para su aplicación, como puede ser el transporte, y en Canarias se prevén distintas etapas.

Propone un modelo para gestionar demanda a gran escala en las islas, de forma que se opere en los momentos en que sea más adecuado. Se emplea una arquitectura AMI (Advanced Measurement Infrastructure) con tres niveles de control.